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domingo, 9 de noviembre de 2014

¿Y si te como a versos?

No decidas sobre ti por mí.

No me digas que no me mereces con los ojos bajos porque eso sería yo quien lo tendría que decidir con la cabeza bien alta.

Tampoco me digas que eres tú el único que ha hecho todo mal.

Tampoco te dejo que me digas: «Mírate, es que tú ahora mismo estás llorando, y tú no eres de esas chicas, no eres de esas chicas que deban estar así, que deban llorar».

Y mucho menos te permitiré que me digas que me busque a alguien mejor que tú, porque me lo merezca; porque eso soy yo la que lo tendría que decidir también.



Nunca he dejado que nadie decida por mí, y esta no va a ser la primera vez.

No sé

No sé, quizá ha pasado mucho tiempo desde tus últimos besos. Quizá tanto que ni recuerdo cuando te tenía entre mis sábanas. Parece como si no hubiesen existido nunca.

Hoy hace frío, me gusta el frío. Pero no me gustan los domingos sin sabor a café, ni a mantas, ni a películas y abrazos. También es muy probable que no me gusten sin sabor a alguien cerca.


Esa es mi última reflexión.

viernes, 12 de septiembre de 2014

Las sonrisas no son de quién las sonríe, son de quien las provoca.

Pensaba que quería contarte todos los lunares de tu cuerpo nada más verte, pero inmediatamente después de perdernos me di cuenta de que no, que ese ya no era mi objetivo, que ya había cambiado; que ahora sólo quería contarte los del cuello, pasar tiempo contigo, hablando, daba igual de qué. Y mirarte, volverme a perder en tus ojos azules agarrada de tu mano y peinarte el cabello como excusa para tenerte más cerca.

Que las caricias pueden conventirse en íntimas, aunque no lo sean, y que con los ojos también se puede hablar.

Que lo que no buscas lo encuentras, porque es cuando no lo esperas, y que pusiste equilibrio en mi desequilibrada vida.

Que espero tu mensaje, incluso cuando sé que estás dormido y deseo estar a tu lado, y no, nada más, solo abrazarte y estar allí contigo, simplemente eso.

Despertarte con un beso, y reír al recibir uno tuyo de vuelta. Desayunar contigo, y a ti, y pasar el día juntos, en el sofá, ya sabes, peli y manta cuando hace sol, y salir a la calle cuando llueve.

Esperar impaciente en la silla a que suene el timbre, para verte desde lejos apoyado en el muro esperando mi salida.

No sobrevivir bien los días en los que no estamos juntos, porque se hacen pesados y largos, como si fuesen de 72h cada uno.

Eres como mi sexto sentido, del que necesito para vivir.

Gracias por aparecer en mi vida, alegrándomela con cada sonrisa, porque las sonrisas no son de quién las sonríe, son de quien las provoca.


Buenas noches pequeño.


Vie, 12 Sep 2014. En mi cama. A las 2:37

sábado, 6 de septiembre de 2014

Pensé en escribirte.

“Pensé en escribirte acerca de los besos que nos faltaron por darnos, acerca de las promesas que todavía nos debemos, acerca de las canciones que faltan por dedicarnos. Quería escribirte acerca del amor. Pero siempre terminaba ganándome la rabia, el orgullo, el enfado de que fueras tan imbécil, de que no te dieras cuenta de lo mucho que te quiero. Entonces te escribía cartas de olvido, aunque en el fondo olvidarte no era lo que más quería.”

miércoles, 6 de agosto de 2014

Para Tony - Aarón Blasco

Hola Tony! ¿Qué tal Biel? ¿Qué tal todo? Espero que bien. Verás, soy @1900Historias_ y gané un concurso para poder enviar un MD a cualquier famoso de una enorme lista, y vi tu user allí y llevaba tiempo intentando hablarte de esto pero no había manera, y ahora que tengo la oportunidad, me gustaría que siguieses leyendo, por favor.

Soy una enorme fan de un pequeño gran artista, no sé si sabes quien es, creo que no, por eso te escribo esto.
Se llama Aarón Blasco, es un cantante único, es de los pocos que consiguen hacerme sentir tanto lo que canta y ponerme los pelos de punta, y no sólo a mí sino a miles de fans, de Aaroners y además a los tres couches de La Voz. Consiguió girarlos a los tres y no me extraña. Aunque al final, se decidiese por Malú.

Creo que tiene mucho tirón, a parte de cantar genial es muy cercano, cariñoso y amable. Además, para qué nos vamos a engañar, es muy guapo también.

Por aquí te dejo algunos links de su nueva canción 'OTRA VEZ' (perteneciente al nuevo álbum que está preparando), sus audiciones, y otros vídeos suyos cantando. Algunos son de cuando empezaba, y ha ido mejorando mucho! Espero que te gusten. Gracias por leerme, y a ver si le podrías ayudar un poquito, con un pequeño empuje, que sé que podrías 🙏 . Sé que puede llegar aún más lejos de donde actualmente está. GRACIAS TONY.

Aarón Blasco - Otra Vez

https://www.youtube.com/watch?v=V_qWV2em0K0&feature=youtube_gdata_player

Aarón Blasco ft Iraida: ¿Dónde está el amor?

https://www.youtube.com/watch?v=fWlk5Ybkpok&feature=youtube_gdata_player

Aarón Blasco - Qué tal (Concierto Tour Teens Madrid)

https://www.youtube.com/watch?v=EFyhyh5boU4&feature=youtube_gdata_player

Aarón Blasco ft Iraida y Paola y María Parrado - Miedo.  (PERSONALMENTE, ESTA ME ENCANTA CÓMO LA HIZO)

https://www.youtube.com/watch?v=wrYPhm2iPbU&feature=youtube_gdata_player


Aarón Blasco - Vencer Al Amor (Audiciones a Ciegas de La Voz Kids) CON LA QUE CONSIGUIÓ GIRAR A LOS TRES COUCHES.

http://www.dailymotion.com/video/x1ctmvl_aaron-vencer-el-amor-la-voz-kids_music

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GRACIAS POR TU TIEMPO TONY, ESPERO QUE TE HAYA GUSTADO, SU TWITTER ES @AARON_BLASCO

Muchos besitos para Biel, su mamá y sobretodo para el papi.  Gracias de verdad.

— Mery (@1900Historias_)

PD:  agradecería que contestases con lo que fuese, al menos para saber que lo has leído 🙏 😄



«Llega el otoño, cierras el libro, dices adiós»

lunes, 7 de julio de 2014

El comienzo. (QMOYQMQ¿TDE?)

«Hay gente que se queja de que sus días parecen años; yo me quejo de que mis años contigo parecen días»



Viniste sin esperarlo, dudé entre si me ibas a gustar o no. Y no hablo de atracción sexual, hablo de caerme bien, encajar, y esto me dio miedo, ¿te explico por qué?

Tengo un don, siempre sé cómo es alguien nada más conocerlo: su carácter, su temperamento, su personalidad, lo que sucederá más adelante… todo. Es como algo que se me activa dentro que nunca me ha fallado, siempre ha acertado.

Pero contigo no sabía nada, absolutamente nada. Te presentaste y me diste la mano. Ya, distancia, demasiado formal, pero eso no encajaba para nada con tu forma de vestir holguera, ni con tú balón, ni con la forma en apoyar tu pie en él doblando la rodilla.

Me desconcertaste, en 5 segundos, y eso me llamaba la atención, quería seguir sabiendo de ti. Te pregunté si era sólo afición o algo serio.

–Entreno todos los días —me contestaste.
–¿Te gusta o te obligan? —repliqué intentando resolver mi duda.
–Soy bueno.

No sabía si no me habías entendido la pregunta o te estabas quedando conmigo. Aunque sinceramente, la última opción me gustaba, en sentido literal, está claro.







viernes, 4 de julio de 2014

¿Dónde está el amor del que tanto hablan? ¿Por qué no nos sorprende y rompe nuestra calma?

No hace falta que me quites la mirada 
para que entienda que ya no queda nada.  
Aquella luna que antes nos bailaba 
se ha cansado y ahora nos da la espalda. 

¿Dónde está el amor del que tanto hablan? 
¿Por qué no nos sorprende y rompe nuestra calma? 

Déjame que vuelva a acariciar tu pelo 
déjame que funda tu pecho en mi pecho 
volveré a pintar de colores el cielo 
haré que olvides de una vez el mundo entero.
Déjame tan solo que hoy roce tu boca 
déjame que voy a detener las horas 
volveré a pintar de azul el universo 
haré que todo esto sólo sea un sueño. 

Tengo contados todos los besos que nos damos 
y tú fugitiva, andas perdida en otro lado. 
Yo no quiero caricias de otros labios 
no quiero tus manos en otras manos 
porque yo quiero que volvamos a intentarlo.  

¿Dónde está el amor del que tanto hablan? 
¿Por qué no nos sorprende y rompe nuestra calma? 

Déjame que vuelva a acariciar tu pelo 
déjame que funda tu pecho en mi pecho 
volveré a pintar de colores el cielo 
haré que olvides de una vez el mundo entero.
Déjame tan solo que hoy roce tu boca 
déjame que voy a detener las horas 
volveré a pintar de azul el universo 
haré que todo esto sólo sea un sueño. 

Déjame que vuelva a acariciar tu pelo 
déjame que funda tu pecho en mi pecho 
volveré a pintar de colores el cielo 
haré que olvides de una vez el mundo entero.
Déjame tan solo que hoy roce tu boca 
déjame que voy a detener las horas 
volveré a pintar de azul el universo 
haré que todo esto sólo sea un sueño. 

sábado, 7 de junio de 2014

Que me odies y que me quieras. ¿Tan difícil es?

Recorre conmigo la casa. Sígueme, tengo prisa. La habitación hoy me parece que está tan lejos, necesito hacer parada en el salón. Descansar sobre el sofá rojo, y que juntes tus labios a los míos. ¿Por qué sonríes? Yo no lo hago. Mierda, ya lo hice. Por un casual se me ha bajado el tirante, oh, no ha sido casualidad. Has sido tú. No me susurres al oído, no quiero enamorarme, quiero enamorarte a ti primero.

-Ya lo has hecho. –Me dijiste como si me hubieras leído el pensamiento.

Mi corazón va a mil, puedo escuchar los latidos, me tocas el corazón, en todos los sentidos, y te odio por haberlo conseguido después de que tantos lo intentasen, y tú llegas, y no tardas nada, y me resisto a ello, pero ya estás sin camisa, y me coges, y me llevas a la habitación. Y yo me río a carcajadas boca abajo, como llevaba sin hacerlo nunca, y me acaricias, y me tumbas, y te marchas, y vuelves, y traes mi chocolate favorito, y yo no quiero...y...y...y...


Sí quiero.

#microcuento

domingo, 30 de marzo de 2014

Nueva Vida

Sacaba su ropa del armario para meterla en su maleta rosa. Sonreía, estaba feliz, sentía un alivio interno del que no sabía el por qué. Bueno, sí, el por qué sí lo sabía, pero exactamente no entendía por qué debía ser así. Técnicamente, debía sentir absolutamente todo lo contrario.

Debía llenar la maleta, quería llevarse todo, no dejar absolutamente nada. Quería llevarse todos sus libros, sus dibujos, sus lápices, sus fotos... Todo. No la importaba tener que coger otra maleta, no quería dejar en aquella casa nada de ella.

Lo hacía a la vez que escuchaba la radio, le animaba la música, "todo es mejor si lo haces con música" solía pensar. Sonó una de sus canciones favoritas, una de tantas. La tarareaba mientra soplaba el polvo de un álbum antiguo, le miró con cariño e hizo una suave mueca. Simple. Podría llamarse pequeña sonrisa que no llega a serlo.

 Es raro como pueden contradecirse tanto las cosas, cómo pueden aparecer a la vez sentimientos totalmente contrarios.

¿Cómo puede darse el amor y el odio en una misma relación? – Pensó.

La gustó esa frase que, afortunadamente, nunca había vivido. La apuntó en su cuaderno de frases que siempre llevaba consigo.

Abrió el álbum, ahora sí le salió una risa sincera viendo todas esas fotos antiguas. Fotos de todos esos amigos, los cuales algunos todavía siguen, y otros... Bueno. Sólo con ver la foto de la siguiente página supo que no. Que ya había otros tantos que no estaban, ni lo volverían a estar nunca. Especialmente él.

Habían vivido muchos momentos buenos, la mayoría. Pero también los había habido malos, y estos acaban superponiéndose sobre los otros y nublándolos.

Cogió esa foto. Decidió que no debería estar en ese álbum que iba a llevar a su nueva casa, a su nueva vida. Cogió un cigarrillo de su paquete a penas con tres más y le encendió con su mechero. Dio una calada, y tras soltar el humo puso aquel cigarro entre sus labios, mientras que con aquel mechero quemaba esa foto en sepia.

Miró el reloj, sólo 2 horas para que saliese el bus y ella aún así. Siempre andaba tarde, pero siempre llegaba a tiempo.

Entró en aquella vieja estación de autobuses. Esperó la cola de la ventanilla 1 hasta que llegó su turno.

-¿Destino?

-Burgos.

-Para el bus de las tres, las cinco o las...

-Las tres, las tres. ¿Es el más cercano no?

-Sí, sí. ¿Billete de ida y vuelta?




-¿Álava? No hay ningún bus a Álava señor hasta mañana.

-¿Pero cómo no va a haber?– Dijo un chico joven sobresaltado en la ventanilla de al lado.

Ella reconoció esa voz sin duda. Había pasado tiempo sin oírla, pero no la había olvidado. Se quedó quieta mirando la situación. Y bueno, a él también.

-Señora, ¿de ida y vuelta?  Señora, ¿me oye?

Él resopló y se giró hacia la izquierda y se paralizó. Ambos se miraron. Con odio, con rabia, sin decir nada y dudando sin decirlo. Él se tocó su camiseta a rayas de color sepia. Ella giró la vista para oír a la chica de la taquilla.

-¿Se conocen? ¿Quieren viajar juntos?

-No,no. No nos conocemos –La sonrió. Sólo de ida por favor. Gracias.

Montó en aquel bus. Sería la última vez que le veía, estaba segura. Éste arrancó, dejando esa pequeña estación, esa pequeña ciudad y esos recuerdos atrás. Ella comenzaba una nueva vida, podía verse a través del cristal, sólo con observar su sonrisa sincera. La misma que tenía al llegar a esa nueva estación colorida de Burgos y ver a su amiga, su nueva compañera corriendo hacia ella para darle un abrazo.

lunes, 13 de enero de 2014

Día 400

Entró llorando en la sala. Deprisa. Con la cabeza cabizbaja y quitándose la chaqueta mojada con rabia. Todos la miraron, con los ojos demasiado abiertos. Camareros pararon de servir.
El chico de al lado de la barra vino hacia ella. Sí, vino.
Hacía que no se veían bastante. Posiblemente años. Ya ni tenían relación, posiblemente el uno ya ni pensaba en el otro.

-Eh, eh, eh ¿pero qué te pasa? Levanta la mirada, vamos. Estás empapada.

Ella tiró su bolso con fuerza al suelo y le abrazó. Posiblemente era lo que ambos necesitaban.

-Habitación 402. -Dijo ella.

Él paró, la dejó ir. Demasiadas emociones juntas. Volvió al lado de la barra y se terminó su copa. Todo volvió a seguir su curso como si nada hubiese pasado.
Se levantó, iba a marchar a su habitación pero decidió dar media vuelta.
Las 12 de la noche. El día trescientos había acabado. Por fin.

-Vamos a la 402 -pensó para sí.

Subió por las escaleras. El ascensor no te da mucho tiempo para pensar. Habían acabado demasiado... 'demasiado' es una palabra extrema. Casi siempre, si te das cuenta lleva después un adjetivo negativo... no muy bueno al menos; como su final vamos.
Es increíble como algunas personas pueden pasar de tanto a tan poco.

Llamó a la puerta. Ella la abrió con su camisa ancha blanca y sus gafas de lectura. Le faltaba el moño. No le dijo nada, ni si quiera le invitó a pasar, simplemente dejó la puerta abierta y volvió a su cama, aún no deshecha y retomó la lectura. "Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo", el título del libro.

-¿Cuántas veces habrá podido releer ese libro? -Pensó él para sí mismo, pero no dijo nada.

Entró más hacia la habitación. Le sonrió, ella le devolvió la sonrisa.

-Se te ve mejor.
-Malos días los tenemos todos ¿no? -Le respondió con su voz dulce que tanto añoraba.
-Te he echado de menos.

Ella dio dos golpecitos a la cama señalando que se sentase y moviéndose hacia el lado derecho. Se sentó, ella cerró el libro y se quitó las gafas. Él notó odio en su mirada. Sólo supo echarla una mini sonrisa. Entonces el odio de sus ojos desapareció. Ahora no se veía odio, ahora se veían... recuerdos. Sí, eso es. Como si le mirase en los ratos buenos juntos, y en los malos.

-Yo también. Posiblemente cada vez que no lo hacía, quería hacerlo. Y viceversa.

No hablaron más. Cuántas veces el silencio vale más que mil palabras.

-¿Te quedas a dormir?
-Buenas noches. -Dijo él dándole un beso en la frente.

Muchas veces no hace falta contestar claro para saber la respuesta.


11:32.

"Buenos días desde su cama. La echaba de menos." [Publicar]


miércoles, 1 de enero de 2014

Que ni tú lo pasas bien cuando yo me lío con otros, ni yo cuando tú te lías con otras ¿pero qué quieres que hagamos si no sabemos estar juntos?